Por: Ricardo Bolaños

“El conflicto no es necesariamente algo malo, siempre y cuando se gestione de manera efectiva” – Robert Gates.

Un conflicto en una organización es cualquier situación en la que dos o más partes tienen intereses o necesidades incompatibles y perciben que sus intereses o necesidades son obstaculizados o amenazados por las acciones del otro. Según su naturaleza, los conflictos pueden ser funcionales (buenos) o disfuncionales (malos).

Un conflicto funcional se refiere a una situación en la que el conflicto es constructivo y beneficioso para la organización. En este tipo de conflicto, las partes pueden llegar a un acuerdo que satisfaga sus intereses y necesidades. Los conflictos funcionales pueden tener efectos positivos en la organización, ya que pueden mejorar la calidad de las decisiones, estimular la creatividad y la innovación, mejorar las relaciones interpersonales y aumentar la motivación y el compromiso de los empleados.

Por otro lado, un conflicto disfuncional se refiere a una situación en la que el conflicto es destructivo y perjudicial para la organización. En este tipo de conflicto, las partes no logran llegar a un acuerdo y, en lugar de ello, pueden dañar la relación, la comunicación y el clima laboral. Los conflictos disfuncionales pueden tener efectos negativos en la organización, como disminuir la productividad, el compromiso y la motivación de los empleados, aumentar el estrés y la tensión en el ambiente laboral y disminuir la satisfacción y lealtad de los clientes.

Es importante destacar que la línea entre un conflicto funcional y uno disfuncional puede ser delgada, y puede depender de la forma en que se maneje el conflicto y la actitud de las partes involucradas. Un conflicto funcional puede convertirse en disfuncional si no se maneja adecuadamente, y viceversa, un conflicto disfuncional puede ser manejado de tal manera que se convierta en una oportunidad de mejora y crecimiento para la organización.

A continuación se presenta una tabla comparativa de las características de un conflicto bueno (funcional) y un conflicto malo (disfuncional):

CaracterísticasConflicto Bueno (Funcional)Conflicto Malo (Disfuncional)
Naturaleza del conflictoEl conflicto surge a partir de una diferencia de intereses, necesidades o perspectivas, pero las partes están dispuestas a buscar una solución constructiva.El conflicto surge a partir de una diferencia de intereses, necesidades o perspectivas, pero las partes no están dispuestas a buscar una solución constructiva y pueden dañar la relación y el clima laboral.
Efectos en la organizaciónEl conflicto puede tener efectos positivos, como mejorar la calidad de las decisiones, estimular la creatividad y la innovación, mejorar las relaciones interpersonales y aumentar la motivación y el compromiso de los empleados.El conflicto puede tener efectos negativos, como disminuir la productividad, el compromiso y la motivación de los empleados, aumentar el estrés y la tensión en el ambiente laboral y disminuir la satisfacción y lealtad de los clientes.
Actitudes de las partesLas partes están dispuestas a escuchar y entender las necesidades y perspectivas de la otra parte, y están dispuestas a buscar una solución que beneficie a ambas partes.Las partes no están dispuestas a escuchar y entender las necesidades y perspectivas de la otra parte, y están enfocadas en ganar o imponer su punto de vista a costa de la otra parte.
Comportamiento de las partesLas partes expresan sus diferencias de manera constructiva y respetuosa, y están dispuestas a colaborar y encontrar soluciones creativas.Las partes expresan sus diferencias de manera agresiva o pasiva, y pueden dañar la relación y el clima laboral.
Resultados del conflictoEl conflicto se resuelve de manera satisfactoria para ambas partes, y se establecen acuerdos y compromisos que benefician a la organización.El conflicto no se resuelve o se resuelve de manera insatisfactoria, y se establecen resentimientos, rencores o hostilidades que perjudican a la organización.

Es importante tener en cuenta que estas características son generales y que cada conflicto es único y puede tener matices y particularidades propias. También es importante destacar que un conflicto que comienza como funcional puede convertirse en disfuncional si no se maneja adecuadamente, y viceversa. Por ello, es importante que los líderes y gestores de las organizaciones estén capacitados para reconocer y manejar los conflictos de manera efectiva, para minimizar los efectos negativos y maximizar los efectos positivos en la organización.

En resumen, un conflicto funcional es aquel que, manejado adecuadamente, puede beneficiar a la organización, mientras que un conflicto disfuncional es aquel que, de no ser manejado adecuadamente, puede perjudicarla. Es importante para los líderes y gestores de las organizaciones reconocer y manejar adecuadamente los conflictos, para minimizar los efectos negativos y maximizar los efectos positivos en la organización.

El conocer tu estilo de manejo de conflictos y las etapas de un conflicto ayudan a que puedas tener mayores posibilidades de convertir todos tus conflictos a funcionales (buenos).

Conoce las etapas de un conflicto en este artículo:

20. Etapas de un conflicto: https://www.linkedin.com/pulse/20-etapas-de-un-conflicto-ricardo-bola%25C3%25B1os/?trackingId=ay20nGcySrmVFiOUpzy35g%3D%3D

Conoce los estilos para el manejo de conflictos en este artículo:

21. Estilos para manejo de conflictos————————

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