Por: Ricardo Bolaños
- “Un buen Protocolo Empresarial o Familiar ayuda a evitar conflictos y a mantener la cohesión familiar en el entorno empresarial.” – Ricardo Bolaños
Un protocolo empresarial (sea familiar, unisocio o multisocio) en una empresa es una herramienta esencial para evitar conflictos y facilitar la armonía entre los siete diferentes roles que se dan en la intersección de los tres círculos de familia, empresa y propiedad. A continuación, se detallan algunas formas en las que un protocolo familiar puede ayudar a prevenir conflictos en relación con estos tres aspectos y siete roles asociados:
Claridad en los roles y responsabilidades: El protocolo familiar establece claramente los roles y responsabilidades de los miembros de la familia en la empresa. Define quiénes pueden participar en la toma de decisiones empresariales y qué funciones específicas desempeñan. Esto evita confusiones y conflictos relacionados con la falta de claridad en las responsabilidades. De manera específica, se aclaran las posiciones y roles de cada individuo participando como familiar, propietario o empleado (empresa); roles mezclados: familiar y propietario, familiar y empleado, propietario y empleado, finalmente propietario, empleado y familiar.
Comunicación efectiva: El protocolo empresarial promueve una comunicación abierta y transparente entre los participantes en la empresa, sin importar el rol que estén jugando. Todo en orden, reglas claras y acuerdos explícitos son los pilares de la institucionalización de la empresa y también lo son del protocolo. Establece canales de comunicación formales y regulares para discutir temas relevantes relacionados con la empresa y la propiedad. Una comunicación efectiva facilita la resolución temprana de problemas y evita que los conflictos se intensifiquen.
Reglas para la entrada y salida de la empresa: El protocolo empresarial define las reglas y los criterios para la entrada y salida de miembros de la familia, de las familias o externos en la empresa. Esto ayuda a evitar conflictos relacionados con la inclusión de miembros no calificados o la exclusión de miembros competentes. Además, establece procesos claros para la venta o transferencia de acciones o participaciones de propiedad.
Gestión de conflictos familiares: El protocolo familiar incluye mecanismos para la gestión y resolución de conflictos familiares que puedan afectar a la empresa. Puede establecer procedimientos de mediación o arbitraje para resolver disputas familiares de manera imparcial y equitativa, evitando que los conflictos se trasladen a la empresa y la propiedad. En el caso de empresas multisocios, la gestión de conflictos familiares relacionados con la empresa es para cada una de las familias de cada uno de los socios.
Plan de sucesión: El protocolo empresarial aborda el plan de sucesión en la empresa y la propiedad. Establece criterios claros para la transición generacional y la transferencia de liderazgo y propiedad. Al tener un plan de sucesión bien definido, se evitan conflictos relacionados con la falta de claridad sobre quién liderará la empresa en el futuro. Puedes leer más del plan de sucesión es este artículo:
10. Cuál es la importancia de un plan de sucesión.
Gobernanza y toma de decisiones: El protocolo empresarial define las reglas para la toma de decisiones en la empresa y la propiedad. Puede establecer procesos formales de toma de decisiones, como la creación de consejos de familia o consejos de administración, y clarificar cómo se tomarán las decisiones en diferentes situaciones. Esto ayuda a evitar conflictos derivados de decisiones arbitrarias o poco transparentes.
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