Por: Ricardo Bolaños
La mejor forma de predecir tu futuro es crearlo
Peter Drucker
El futuro de una empresa es un tema crucial para cualquier negocio. Independientemente de su tamaño o industria, todas las empresas aspiran a tener un crecimiento sostenible y a largo plazo. Para que la empresa pueda asegurar su futuro, está deberá estar institucionalizada. Eventualmente tener un consejo consultivo o de administración que apliquen políticas de gobierno corporativo se convierte en un tema crucial. En adición al gobierno corporativo y la institucionalización de la empresa, el uso del protocolo empresarial es también una buena forma de asegurar este futuro es mediante. El protocolo empresarial es un conjunto de normas, políticas y procedimientos que guían el funcionamiento y la toma de decisiones dentro de una empresa. En este artículo, exploraré cómo el protocolo empresarial puede contribuir a asegurar el futuro de una empresa, dejando a un lado el plan de sucesión, que es de manera natural una forma de asegurar el futuro de la empresa cuando este se hace correctamente.
Dentro de las responsabilidades del consejo de administración o consultivo, están: 1) asegurar el futuro de la empresa, 2) aumentar su valor y 3) hacer la primera capa de planeación estratégica. Para poder cumplir con estas responsabilidades, se deberán de expresar en el protocolo empresarial los siguientes temas:
- Establecer una visión clara:
El protocolo empresarial permite establecer una visión clara y compartida para la empresa. Define los objetivos a largo plazo y las metas estratégicas que se deben alcanzar. Al tener una visión clara, los líderes y empleados pueden trabajar en conjunto para lograr un crecimiento sostenible y dirigir los esfuerzos hacia un futuro exitoso.
- Establecer políticas de gestión financiera:
El protocolo empresarial puede incluir políticas claras de gestión financiera. Esto implica establecer criterios para la inversión, la gestión del capital y el control de gastos. Al tener políticas financieras bien definidas, se evitan malas decisiones que puedan poner en riesgo la estabilidad financiera de la empresa y se asegura un futuro sólido.
- Fomentar la innovación y adaptación:
El protocolo empresarial puede promover la innovación y la adaptación al cambio. Establecer procesos para identificar nuevas oportunidades de negocio, evaluar el mercado y fomentar la creatividad dentro de la empresa es fundamental para asegurar el futuro. La capacidad de adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y de innovar en productos o servicios es clave para mantener la relevancia y la competitividad.
- Establecer mecanismos de evaluación y mejora continua:
El protocolo empresarial puede incluir mecanismos de evaluación y mejora continua. Esto implica establecer indicadores de desempeño, realizar evaluaciones periódicas y buscar constantemente formas de optimizar los procesos y el rendimiento. La retroalimentación y la búsqueda de la excelencia son fundamentales para asegurar un futuro exitoso.
- Promover una cultura empresarial sólida:
El protocolo empresarial también puede contribuir a promover una cultura empresarial sólida. Esto implica establecer valores, principios y normas de conducta que reflejen la identidad y los objetivos de la empresa. Una cultura empresarial sólida crea cohesión y compromiso entre los empleados, lo que a su vez impulsa el éxito a largo plazo.
- Definir responsabilidad de planeación
Dentro del protocolo deberán especificarse los temas que se espera que la empresa desarrolle por medio de los objetivos estratégicos que el consejo de administración, consultivo o asamblea de socios desean cumplir a través de la empresa. En el mismo protocolo deberá especificarse la forma en la que se rendirán las cuentas de dichas responsabilidades.
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